Conoce las alternativas a WordPress para tu negocio
¿Tienes o trabajas en una PYME y necesitas una página web?. ¿Eres autónomo/freelance y estás buscando cómo potenciar tu canal online con una nueva web? En cualquiera de estos casos, a poco que hayas peinado el mercado, seguro que has oído hablar de WordPress como la mejor solución para desarrollar tu página web.
Pero ¿es cierta esta afirmación?, ¿no hay mundo más allá de WordPress?
La verdad, adoro WordPress y en la agencia de desarrollo web en la que trabajo creemos que es una magnífica herramienta para el desarrollo web. Pero conviene ponerlo en contexto y que conozcas qué puede aportar a tu proyecto.
Como desarrollador web y analista, desconfío de gurús y de quienes me dan una solución milagrosa sin antes analizar las características del proyecto y elegir lo más adecuado para sacarlo adelante. Como pasa con el Ibuprofeno (pese a la opinión de mi médico de cabecera), WordPress no es la solución a todos los problemas.
De hecho, en este artículo nos vamos a centrar en el desarrollo de una web corporativa. Si hablamos de tiendas online el discurso cambia mucho y habría que analizar otros parámetros.
¿Por qué se habla tanto de WordPress?
WordPress es el gestor de contenidos con mayor crecimiento y proyección de los últimos años. Su evolución desde un sistema puramente de blogging a un CMS completamente funcional es increíble.
Todo el mundo habla de WordPress y, si ha llegado hasta esa posición, creo que es por 4 factores clave muy relacionados entre sí:
#1 Simplicidad:
Desde mi punto de vista, es el factor fundamental del éxito de WordPress. Tanto del lado del desarrollador web como del lado del usuario, la curva de aprendizaje (el tiempo que se tarda en manejar la herramienta) en WordPress es muy reducida.
Un usuario acostumbrado a utilizar herramientas como Word o redes sociales no tardará más de 1 o 2 horas en hacerse con el manejo y gestión de su página web. Si el desarrollo ha sido el adecuado, en muchos casos lo hará de manera 100% autónoma sin depender de un programador.
#2 Funcionalidad:
Sobre una sencilla base creada para la publicación de contenidos (blog, posts, artículos, noticias o como queramos llamarlo), WordPress ha ido desarrollando una serie de funcionalidades adicionales que han ampliado su potencia.
Así, hoy en día es posible encontrar módulos que complementen tu página web en WordPress con casi cualquier funcionalidad. Los denominados plugins de WordPress te pueden ayudar a montar desde una página web multi-idioma a una tienda online o un sistema de reservas.
Todo con una estructura sostenible y escalable según las necesidades del sitio.
#3 Comunidad:
La enorme comunidad de desarrolladores y diseñadores que está detrás de WordPress aporta mejoras constantes en su núcleo y amplía el listado de funcionalidades disponibles.
En la práctica, esto supone un notable ahorro de costes de desarrollo al no ser necesario programar desde cero muchas de las opciones de su proyecto.
¡Ojo! Esto no trata sobre si WordPress es más barato. Se trata de optimizar el tiempo de desarrollo. Si ya existen unas funcionalidades operativas y probadas, el profesional al que contrates para tu página web podrá dedicar más tiempo en mejorar otras funcionalidades que aporten valor a tu proyecto (textos que vendan de verdad, estructuras, embudos de conversión, velocidad de carga…).
#4 Universalidad:
Si nos vamos a las cifras puras y duras, WordPress barre (con mucha diferencia), al resto de gestores de contenidos. Veamos esta imagen con datos sobre el uso de CMS en 2017 según w3techs.com.
A día de hoy, prácticamente el 60% (58,9% cuando escribo esto) de las páginas web de todo el mundo que utilizan un CMS comercial, están usando WordPress. Este dato no me lo invento yo, lo dice W3techs.com, líderes en análisis de tecnologías web.
Esto supone, hablando en cifras totales, que el 28% de las webs de todo el mundo utilizan WordPress como su gestor de contenidos. Si tanta gente lo usa, habrá que tenerlo en cuenta.
¿Qué alternativas a WordPress existen?
Vale, puede que lo de WordPress no te haya convencido del todo. O que te haya gustado mi discurso inicial y quieras explorar otras alternativas antes de tomar una decisión.
Si volvemos a las cifras de antes, tiene sentido analizar las otras 3 soluciones más usadas del mercado y no volvernos locos con toda la lista. Innovar está bien, pero no es necesario ir (tan) a contracorriente y elegir un CMS que nadie utiliza.
Las 3 alternativas más usadas frente a WordPress son Drupal, Joomla y los desarrollos a medida:
Drupal
El uso de Drupal aumenta cada año, pero de manera mucho más lenta que WordPress.
Pese a que aporta una versatilidad mayor a la hora de desarrollar funcionalidades que WordPress, su curva de aprendizaje es mucho más larga. Tanto la gestión de contenidos como el desarrollo sobre la plataforma son más complejos que en WordPress. En la práctica esto se traduce en menos profesionales cualificados y mayores costes de desarrollo.
Así, es relativamente fácil ver a Drupal como gestor de contenidos de grandes desarrollos, pero resulta complicado encontrarlo en webs corporativas de PYMES.
Joomla
La carrera de Joomla empezó casi junto a la de WordPress. Apareció en escena apenas 1 año después que WordPress y gozó de mucho éxito en sus primeros años. Joomla aportaba diseños muy vistosos y llamativos para webs corporativas de PYMES cuando WordPress se centraba en blogs y contenidos.
En nuestra experiencia, de nuevo la falta de simplicidad y la pobre experiencia de usuario hizo que su uso fuera decayendo y que, a día de hoy, su crecimiento sea muy escaso.
Desarrollo a medida
Aunque todos hablen/hablemos de WordPress, lo que es cierto si nos fijamos en las cifras es que más de la mitad de las páginas web que existen están realizadas a medida, sin un gestor de contenidos comercial detrás.
Cuando un proyecto requiere de características especiales o de funcionalidades que los gestores de contenido más habituales no tienen, muchas empresas optan por desarrollos completamente personalizados y programados desde cero.
WordPress está bien, pero necesito más. ¿Qué puedo hacer?
Puede que sea tu caso: conoces WordPress, te gusta lo que ves y lo que has leído aquí, pero tu proyecto necesita más funcionalidades de las que los plugins de WordPress aportan.
En estas circunstancias, las dos soluciones más habituales son:
- Desarrollar plugins a medida sobre WordPress con esas funcionalidades que necesitas.
- Descartar WordPress y optar por el desarrollo a medida.
Como hemos comentado antes, en desarrollo web, difícilmente existe una situación que tenga una solución única. No se trata de blancos o negros, siempre hay áreas grises que explorar y que pueden tener la clave para tu negocio.
La primera solución no es siempre válida. La estructura de WordPress a veces es rígida o está poco optimizada para según qué estructuras y debe descartarse el desarrollo de un plugin a medida.
En la segunda, los costes de descartar WordPress y desarrollar todo a medida pueden disparar el presupuesto de tu desarrollo web y echar al traste el proyecto.
¿Hay algún término medio en esta situación?
Desarrollo híbrido: programación a medida + WordPress
También en este caso existen alternativas: ¿por qué no delegar en WordPress aquello que mejor sabe hacer (gestionar y mostrar contenidos públicos) y desarrollar a medida el resto de funcionalidades? Una vez hecho esto, simplemente habría que desarrollar un conector entre ambas plataformas.
No es una tarea que “alguien que instala WordPress y un par de plugins” pueda hacer, pero un desarrollo mixto (WordPress + programación a medida) puede ser una solución válida para tu negocio, optimizando así tanto los costes económicos como los de tiempo de desarrollo.
Nuestro consejo final: si estás pensando en cambiar tu web, déjate aconsejar por un verdadero profesional en desarrollo web. Él podrá analizar tu situación y proponerte una solución que realmente sea de utilidad para tu negocio.
Otro de los puntos es el de mejorar las inversiones una vez instalada la web y, para ello, el Postgrado en Analítica Web y Técnicas de Análisis ofrece formación para conseguir que las empresas sean capaces de controlar, medir y mejorar sus inversiones.
